Zorzoli es el Che Guevara: su “lucha” contra las empresas privadas

Zorzoli es el Che Guevara: su “lucha” contra las empresas privadas

Hay dos cosas que caracterizaron a la gestión de Zorzoli de marzo a octubre durante todo este año: en primer lugar, su manera antidemocrática y autoritaria de tomar decisiones; en segundo, la hipocresía y la habilidad para disfrazar de progresivas medidas y actitudes que son todo lo contrario.


Entre todas las avanzadas de Zorzoli y Zbar contra los estudiantes, docentes y no-docentes que podríamos desarrollar (la mentira de los concursos, la trampa de la elección de los jefes de departamento, los recortes a los espacios de expresión y de debate del CENBA), hay uno que es particularmente interesante y es que en un principio decidió que no iba a justificar las faltas de los viajes de estudio de cuarto y quinto año (a lo que después cedió por la presión de los estudiantes, aunque solo parcialmente para los de cuarto). Lo que nos interesa de esto es la respuesta que dio reiteradas veces a los estudiantes cuando le exigimos explicaciones, que dejó por escrito en su Twitter:

“Gustavo Zorzoli

@FacuBoedo Lo siento pero una empresa privada que lucra con estos viajes no puede determinar los tiempos del Colegio. “

Graciosamente, Zorzoli, uno de los organizadores de la intervención del año pasado, el amigo y compañero de Zbar, Robi, Hallú y Mas Vélez, el que organiza los concursos por los cuales los docentes están parando mañana (martes 4/10), cree que va a corrernos por izquierda a los estudiantes, cree que puede chicanearnos con que no hay que dejar que las empresas privadas nos condicionen. Más allá de que su argumento es inconsistente por donde se lo vea, porque los viajes a Mendoza, Tilcara y Bariloche forman parte de una larga tradición del colegio (incluso los viajes a Mendoza y Tilcara antes eran parte de la currícula académica) y somos los estudiantes los que queremos hacer el viaje (además de que no es que vayamos con empresas privadas porque nos guste, sino porque antes estos viajes los organizaba el colegio y desde hace unos años dejó de organizarlos), cabe preguntarnos: ¿y por casa cómo andamos? Porque si nos dice esto, debemos imaginar que es un incansable luchador socialista que siempre ha combatido al lucro de las empresas privadas en la educación.

En realidad, todo lo contrario. Durante todo el año, cuando Desde Bolívar y La Caravana impulsamos el boicot a los quioscos, que no son más que empresas privadas que alquilan una parte de nuestro colegio para tener el monopolio exclusivo de la venta de comida a los estudiantes cobrándonos precios considerablemente más altos que los de afuera, Zorzoli defendió firmemente a Richard, el dueño de los quioscos (que es un especialista en el “negocio” de la educación: tiene quioscos también en el Lengüitas y en algún otro colegio más), renovando su contrato, prohibiendo el quiosco que organizamos los estudiantes, permitiendo que se nos arrancaran nuestros carteles.

Seguramente Zorzoli insista otra vez en sus cartas a los padres que esto no es cierto, pero desde que comenzó el año estuvo amagando con volver a pasar a la fotocopiadora a manos de una concesión privada y es la opinión de muchos que es posible que intente hacerlo pronto (lo mencionamos acá como una advertencia, porque si estamos pendientes del tema le va a costar más hacerlo).

Por otro lado, como director del Curso de Ingreso (cargo que le pasó a Bottaro, que casualmente votó a Zorzoli en la terna para elegir rector), mantuvo (y ahora como rector mantiene) la impresión de las guías del curso que cuestan ochenta pesos cada uno en manos de una imprenta privada. El colegio cuenta con una imprenta que, si bien seguramente no imprima en 25 colores y tapa plastificada, podría ofrecerles estos mismos textos a todos sus alumnos a mucho menor precio.

Por otro lado está gestión que se jacta de ser perfecta en temas administrativos y reglamentarios, o por lo menos eso quiere parecer, no tiene ningún problema en mostrar la hilacha o en guardar el reglamento abajo de la alfombra con tal de poder tomar decisiones a su gusto. Y con esto nos referimos, por ejemplo, a cuando el rector informa por twitter que serán los profesores o él mismo quienes tomarán presente con tal de mantener abierto el colegio y no respetar la decisión de hacer paro por parte de los dos gremios docentes que existen en nuestro colegio, cuando bien sabe que son los preceptores quienes deben tomarnos el presente y no autoridades ni docentes. 

Por otro lado, como algunos sabrán, las autoridades plantean extender las clases dos días basándose en que se perdió esa cantidad de clases por la toma. Ahora, por qué si es una medida pedagógica y no una simple venganza por los días que los hicimos dormir en el colegio, sólo agrega 2 días al calendario escolar y no todos los perdidos por el aniversario de la UBA, las marcha de Moyano y otras cuestiones por las que se cerró el colegio.

En fin, si Zorzoli realmente está en contra con que las empresas privadas que lucran con nuestra educación condicionen al colegio, que rescinda el contrato con Richard, ponga a los quioscos y comedor en manos del colegio vendiendo comida saludable a un precio justo y reduzca el precio de las fotocopias al costo y asegure que no la concesionará a un privado. Sino, que sea sincero con su posición frente a las empresas privadas y no chicanee e intente correr por izquierda a los estudiantes cuando le piden explicaciones sobre las decisiones que toma un su gestión.