"No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante" -

Ernesto "Che" Guevara

Eleonora Martin


"Macri: vos me tomás el pelo, yo te tomo el colegio"

A lo largo de este año y sobretodo en el primer cuatrimestre del mismo, el CENBA se ha movilizado junto con los demás secundarios quienes, nucleados en la CUES, han decidido decirle BASTA a la política privatista de Mauricio Macri y sus secuaces.

¿Eh? Sí, desde que el señor Burns es el jefe de gobierno de nuestra ciudad, la salud y la educación pública han sufrido un atropello tras otro.
En 2008 intentó dejar a nada más y nada menos que 30.000 pibes sin becas. Luego de una ardua lucha, conseguimos que se reintegrara la mitad.
En 2009 cambió el método de inscripción a las mismas: sólo pueden solicitarlas quienes tengan acceso Internet y cuyos padres puedan darse el gusto de faltar al trabajo un día – sin importar que les descuenten el presentismo – para realizar un sinfín de trámites burocráticos. Así, bajó el número de aspirantes a las mismas… y aumentó el porcentaje de deserción escolar.
Aunque el golpe de gracia lo dio a fines de ese año, con la aprobación del presupuesto para la Ciudad en el 2010, en el cual se produce un recorte del 50% para la educación pública y una duplicación de los subsidios para los colegios privados.


Así, continuaron intensificándose una serie de problemas que hacen que sea imposible estudiar en condiciones dignas en nuestra ciudad: se caen los techos, no hay gas en pleno invierno, los pibes se cagan a piñas por viandas que encima llegan en malas condiciones. En colegios como el Nicolás Avellaneda el recorte presupuestario congeló la realización de obras, con lo cual hay paredes de dos metros que tapan las salidas de emergencia. En otros, como el Esnaola, no se puede tener clase cuando llueve porque se inundan absolutamente todas las aulas. En el Normal 1 las clases son tan pero tan buenas que las ratas de todo el mundo se juntan para verlas. Y así podríamos seguir horas y horas, porque el problema no es de un colegio, sino que es de todos. Y si el problema es de todos, la solución también.

Así lo entendimos nosotros cuando decidimos movilizarnos junto con ellos, aunque el CNBA dependa de la UBA y, por consiguiente, del presupuesto de Nación. Marchas, festivales, cortes de calle zonales casi todas las semanas. Un sinfín de reuniones con un tal Max – que ni siquiera llega a ser un Smithers, para que se den una idea – que aseguraba una y otra vez que su gestión estaba HACIENDO BUENOS AIRES. El ministro de  educación, Esteban Bulrrich, se negaba a recibirnos. Y nosotros no estábamos dispuestos a callar.

De esta forma se llegó primero a la toma del ministerio de educación y, posteriormente, a la toma generalizada de colegios. Así, logramos instalar el tema no sólo en todos los medios de comunicación, sino también en la agenda del gobierno porteño.

Con casi un mes de toma generalizada – a la cual posteriormente se sumaron las facultades y los colegios de otras provincias, dejando claro que la educación no es prioridad ni para el macrismo ni para el gobierno “nacional y popular” – conseguimos planes de obras que ya están en marcha para buena parte de los colegios. Además, se acercaron a la Coordinadora un montón de colegios que hasta ahora jamás habían participado y comenzaron a funcionar nuevos Centros de Estudiantes en todo Capital. Ni hablar de lo que fue la marcha del 16 de septiembre, en la cual demostramos que continuamos la lucha de lo compañeros desaparecidos durante la última dictadura militar.

Cierto es que el CNBA no ha podido participar de la toma generalizada, pero no por eso estamos ajenos a este proceso. Los pibes que hoy sufren, víctimas de esta política, son nuestros amigos de la primaria, del barrio. Nuestros hermanos.  Aún más: nuestros compañeros. Es por eso que el 2011 nos tiene que encontrar nuevamente en la calle, luchando para arrancarle a este gobierno los planes de obra que faltan, las becas, las viandas. La dignidad.