Carta de Colectivo Docente a raíz de la agresión de Lucio Sánchez a un alumno

A la Comunidad Educativa del CNBA:

El día martes 15 de marzo por la noche ocurrió un hecho gravísimo en el Colegio Nacional de Buenos Aires: un alumno de 4º 14, del turno vespertino, recibió una cachetada en la cara y fue insultado por el profesor Lucio Sánchez, quien además hizo extensivos sus improperios a otros estudiantes. Esto ocurrió cuando el alumno regresaba al aula, luego de finalizado el recreo. 

Como docentes del CNBA repudiamos la agresión y sostenemos que no hay justificación alguna para pegar e insultar a ningún alumno. Nos solidarizamos con el estudiante agredido, en particular, y con todos aquellos que, de una forma u otra, son víctimas de agresiones e intimidaciones en la institución.

Lo que ocurrió no es un hecho aislado: hace años que la violencia verbal y los insultos en el aula son prácticas habituales del profesor denunciado, quien tiene por hábito expresarse públicamente con una verbosidad ofensiva, saturada de términos soeces,  para referirse a estudiantes y colegas.

En otras ocasiones, y con total impunidad, los insultos también recayeron sobre preceptores y profesores. La vicerrectoría del turno vespertino y los distintos rectores a cargo nunca actuaron ante estos graves episodios, que eran minimizados con  frases justificatorias, del estilo “es Lucio Sanchez”, “él es así”, “no se puede hacer nada”. Seguramente, si se hubiera intervenido oportunamente, el lamentable hecho que hoy repudiamos, no hubiera sucedido. La indulgencia de las autoridades frente a estas faltas de disciplina tiene su razón de ser en prácticas de "protección", que llevó a que durante años se restara importancia a los atropellos mencionados y se “cajonearan” otras denuncias

La rectora interventora que, a mediados de 2011, desplazó a Virginia González Gass en el cargo, estaba enterada de otros casos de agresiones verbales ocurridos en la institución, pues el docente denunciado trabajaba en el turno en que ella se desempeñó como vicerrectora durante muchos años. El actual secretario del rector, Darío Ibarra, tampoco desconocía otros episodios pasados de agresiones verbales: también él trabajó durante muchos años en la vicerrectoría del turno vespertino. El actual vicerrector del turno vespertino, quien desempeñó el mismo cargo en el último período de la intervención, tampoco ignoraba cómo se dirigía el profesor denunciado a los alumnos.  Si honestamente se quiere resguardar a los alumnos no tendrá que existir un cerco de silencio y tendrán que brindar los testimonios que les fueron acercados en su momento.

Recordemos que tampoco hubo una reacción oficial ante al grotesco incidente ocurrido hace pocos meses cuando, en el marco del proceso de elección de rector del CNBA, el profesor Sánchez “retó a duelo, con sable, espada o pistolas bajo código de duelo italiano en las afueras de Colonia o Carmelo” a otro profesor.  Por lo inédito de la situación -más aún por haberse suscitado en una institución educativa-, la noticia fue publicada y difundida en los medios periodísticos. Frente a esta ridícula bufonada - no por ello, menos grave -, no existió pronunciamiento alguno por parte de las autoridades.  Por esos mismos días, otra oprobiosa circunstancia indignó a la comunidad, cuando se difundió el audio en el que Lucio Sánchez trataba de “soretes de cuarta” (sic) a los docentes del CNBA.

Esperamos que, en esta oportunidad, se actúe con firmeza, dando una respuesta rápida, acorde con la gravedad del caso y que no prime la impunidad.

Rechazamos cualquier tipo de maltrato a un alumno. El insulto, la humillación, la bofetada o cualquier otra forma de ataque verbal o físico son comportamientos inadmisibles en quien trabaja en una institución educativa.

Colectivo Docente

  

Buenos Aires, 20 de marzo de 2011

Colegio Nacional de Buenos Aires