Macri: una Ciudad para ricos

Macri: una Ciudad para ricos

Cuando nos ponemos a pensar quién es nuestro actual Jefe de Gobierno Porteño y las políticas que ha llevado a cabo en función de los intereses que representa, debemos pararnos, por un lado, desde nuestra calidad de estudiantes, es decir, mirar lo que se ha hecho en materia de educación; por otro, desde nuestra calidad de jóvenes integrantes de la sociedad y, por lo tanto, debemos tener una mirada crítica sobre la totalidad de las políticas a nivel Ciudad de Buenos Aires. Éstas tienen como fin la privatización de nuestra Ciudad: beneficiar a un sector de la población que tiene el sustento económico para acceder a los derechos que todos deberíamos tener. Esta política privatista tiene nombre y apellido: Mauricio Macri.

Macri, como Jefe del Estado de la Ciudad, debe garantizar a todos sus habitantes una educación pública que sirva, donde todos y cada uno de los chicos puedan estudiar y aprender en las mejores condiciones. Es decir, debe garantizar una educación para todo el pueblo. Sin embargo, no hay intereses más alejados que los reflejados por Macri hacia nuestra educación.

Los hechos hablan por sí solos. Podemos ver, por ejemplo, como hace 2 años Macri intentó quitar 30.000 becas y viandas a los pibes con problemas financieros que las necesitaban para estudiar y comer.

Lo mismo sucedió con el presupuesto que destinó a la educación pública durante su gestión: éste fue en descenso durante todos estos años, llegando en el 2010 al colmo de reducirlo en un ¡50%!, a la vez que en la misma medida aumenta el dinero gastado en subsidios a las escuelas privadas. Las condiciones edilicias de las escuelas públicas son paupérrimas –es suficiente con pegarse una vuelta por la escuela pública del barrio para verlo-: las obras que se estaban realizando se paralizaron, los sueldos de los docentes y personal no-docente son bajos e insuficientes. Los pibes se cagan de frío por la falta de estufas, se les caen los techos encima o pasan largos períodos de tiempo sin clases.

Nos preguntamos, entonces, ¿qué entendés vos, Mauricio, por el derecho a la educación para todos? Apoyamos los reclamos de nuestros compañeros y salimos a la calle, solidarizándonos con su lucha, por una educación de todos y para todos.

A su vez, podemos ver cómo profundiza el ataque y la exclusión de los sectores sociales más débiles, criminalizándolos, al invertir millones de pesos en patrulleros y fuerzas como la UCEP o la Policía Metropolitana, cuyos “oficiales de elite”, curiosamente, no son más que ex policías de la bonaerense y la federal, muchos procesados e involucrados en redes de prostitución, venta de droga, espionaje y demás. También lo observamos con el intento de reforma del código contravencional que pretende legalizar las pistolas ‘Taser’, instaurar la detención por averiguación de antecedentes y penalizar a los “trapitos” y limpiavidrios, es decir, pibes que buscan hacerse unos pesos para poder comer. Cabe destacar también que pretende cerrar los hospitales Borda y Moyano (tramoyas inmobiliarias de por medio). Sus intereses lo llevarían a dejar sin sustento ni amparo a cientos de pacientes que no tienen lugar dónde ir y a todo el personal de ambos hospitales. Sus negociados llegan incluso hasta los adoquines de nuestras calles.

Lo mismo sucede con los casos de espionaje, por lo que Macri hoy en día se encuentra procesado: no solo las escuchas a su cuñado y familiares de la AMIA, sino también a dirigentes sociales y gremiales. En este punto queremos remarcar una distinción: en primer lugar, dejar bien claro que estamos completamente a favor del enjuiciamiento de Macri y la destitución de su cargo; sin embargo, creemos que no solo debería ser procesado por las causas que hoy se le imputan, sino también por las verdaderas causas populares que afectan a nuestro pueblo: desde el espionaje a estudiantes y robo de presupuesto a los que lo necesitamos para estudiar, como así también el robo a todos aquellos que tienen derecho a una vivienda digna, a salud, laburo y educación.

Macri representa los intereses empresariales propios y de todo el sector privado socialmente bien posicionado. Porque esto es, efectivamente, Mauricio Macri: un poderosísimo empresario. Pero no un empresario cualquiera, sino uno con una gran particularidad: tiene en sus manos toda la estructura del Estado de la Ciudad. Y como tal, utiliza la herramienta del Estado para atacar directamente a los más necesitados y beneficiar a los más ricos, basándose en una política privatista. En otras palabras, recorta, en función de sus intereses y del sector que representa, los derechos básicos a aquellos que más necesitan una casa o algo para comer –aquellos que no pueden pagar por esto- marginándolos de una ciudad porteña que “no quiere verlos”.

La ciudad que queremos

¿Cuáles son las cosas que el gobierno debería garantizarle a los porteños? ¿Cuál es el modelo de ciudad que queremos? Desde ya, los invitamos a la discusión y la reflexión de estas cuestiones. Es interesante que los jóvenes nos propongamos discutir y pensar en que ciudad vivimos, trabajamos y estudiamos, nosotros, nuestros padres, amigos, familiares y en qué ciudad queremos vivir en un futuro.

Nosotros creemos que necesitamos una ciudad en la cual todos puedan estudiar en buenas condiciones, en la que los enfermos tengan buena atención en los hospitales públicos, en la que no haya exclusión social, en la que todos puedan tener un trabajo digno que permita vivir bien, en la que no haya represión policial ni de ningún otro tipo contra los que menos tienen, o contra los que luchan por tener algo más.

¿Qué hicimos y que nos queda por hacer?

Y en este sentido, ya hemos impulsado la lucha hace dos semanas, con la multitudinaria marcha de los secundarios que se hizo sentir en contra del recorte presupuestario de la Legislatura porteña: se consiguió una reunión con un cargo del gobierno de Macri, donde volvimos a exigir la reactivación de las obras en nuestros colegios, y las becas y viandas a las que tenemos derecho. Sin embargo, la lucha no terminó acá: debemos seguir reclamando por todo lo que nos quitaron y aún no devuelven; hasta que nos restituyan el presupuesto para nuestra educación, no paramos.

Por eso, desde la CUES se planteó volver a las calles para seguir exigiéndole a Macri lo que nos corresponde: marchemos este miércoles 9/06 a las 14 hs., desde Plaza Pizzurno a Jefatura de Gobierno, para volver a hacer sentir el reclamo de todos los secundarios, esta vez más grande y más fuerte, en la lucha por una educación de todos y para todos. Hasta la victoria siempre, compañeros.